Las redes sociales nacieron para conectar a las personas, por ello, las marcas deben adaptarse a ellas y a su lenguaje. Si quieres consolidar tu marca en redes sociales debes construir una imagen coherente y adecuada. En este artículo te explicaremos algunas formas sencillas de consolidar tu marca en redes sociales y conseguir mayor engagement.
El engagement es el grado en el que un consumidor interactúa con tu marca en las redes sociales. Esta interacción puede ser un Me Gusta, un comentario o un contenido compartido. Mide el nivel de fidelidad y motivación que nuestros seguidores sienten hacia nuestra marca y se puede aumentar adaptando el lenguaje y el tipo de contenido que compartimos.
Tu marca debe comunicarse como si fuera un usuario más de la red social. Deja un poco de lado las promociones y las ofertas y enfócate en crear contenido real. Habla con cercanía, como si fueras un ser humano y no un manual de instrucciones. Analiza tu identidad de marca y descubrirás que posee valores, principios, intereses y opiniones como toda persona ¡Explótalos! es muy probable que tu público objetivo comparta uno o más de ellos contigo y se sienta atraído por ellos.
Por ejemplo: si vendes artículos para deportistas es probable que tu marca esté ligada al esfuerzo, la disciplina y la constancia. Según esto, puedes compartir contenido sobre los beneficios de llevar una vida sana, tips sobre cómo tratar lesiones de menor gravedad, videos motivacionales e historias de esfuerzo de deportistas admirados por tus seguidores.
Cada persona escribe de forma diferente y tu marca también debe hacerlo. Si tu marca fuera una persona, ¿Cómo sería? ¿audaz? ¿cómico? ¿entusiasta? elije sus atributos característicos basándote en los principios e identidad de tu marca y busca cómo representarlos en tu escritura.
Debes ser consecuente con tu personaje, utilizando siempre el mismo lenguaje y la misma estética en tu publicaciones. Los emoticones son grandes compañeros a la hora de transmitir aquello que las palabras no pueden. Utilízalos con confianza y espontaneidad, te servirá mucho para transmitir la humanidad de tu marca.
Las redes sociales no son vitrinas, son espacios de diálogo en dos direcciones. Presta atención a lo que los consumidores dicen de ti y responde a sus comentarios con honestidad. Ínvitalos a responder a tus publicaciones con preguntas sobre ellos mismos, demuestra interés por conocerlos y escúchalos de verdad. Si comparten contenido de tu marca dale un Me Gusta o responde con un comentario.
Otra forma de interactuar es pedirles contenido, ya sea una anécdota, un video o una imagen relacionada con tus productos. Te sorprenderá la cantidad de personas que estarían felices de ver su foto en las redes de tu marca. Por una parte tendrás contenido fácil de viralizar y, por otro, tendrás la posibilidad de fidelizar a los contactos de tu seguidor.
Tus clientes son el centro de toda tu estrategia, nunca lo olvides. Eso significa que debes conocerlos en profundidad para darles lo que quieren. Se útil, se un aporte y un beneficio real para ellos. Enfoca tu atención en pensar cómo puedes ayudarlos ¿hay algo que puedas enseñarles? ¿Alguna información que puedas difundir? No te quedes sólo en la cáscara y dale un sentido a tu comunicación con Marketing de Contenidos (Content Marketing).
Olvídate por un minuto de las ventas, en este caso no son prioritarias, las redes se hicieron para crear vínculos. Aprovecha estos espacios de comunicación para acercarte a tus clientes, a entenderlos y darles lo que quieren. En la medida en que tus seguidores se vuelven verdaderos Fans de tu marca, llegando a amarla completamente, tus ventas aumentarán en consecuencia.
Así, tal cual, con mayúsculas ¿Por qué? porque aquí es donde falla la mayoría. Muchas empresas piensan que con subir una publicación de vez en cuando basta y sobra, pero no pueden estar más equivocados. Al igual que en cualquier otra relación, tus interlocutores deben saber qué esperar de ti, sino acaban por decepcionarse, aburrirse y cambiarte por otro.
Para consolidar tu marca en redes sociales debes definir un ritmo de publicaciones y respetarlo. Lo más recomendable es publicar al menos una vez al día, incluyendo los fines de semana, porque claro, la vida sigue igual. Respetarlo significa, también, mantener los mismos horarios y crear secciones semanales que las personas puedan seguir periódicamente.